Anécdota española:
SISTEMA COMERCIAL ESPAÑOL: EL MONOPOLIO ESPAÑOL
El
objetivo del monopolio español era obtener las ganancias exclusivas
de los productos comerciados con las colonias de América y evitar la
competencia de otras potencias europeas como Inglaterra, Francia y
Holanda España exportaba a América cerámica, calderos, sal, hilos,
armas, tabaco, mercurio, espejos, papel, sellado, barajas y vidrio; e
importaba cuero, sebo, tasajo y algodón. Aquí se puede apreciar el
defasaje entre los productos que se importaban y los que se
exportaban.
En
un principio, se habilitó un solo puerto en España, el de Sevilla,
y más tarde, el de Cádiz. Desde allí enviaban la mercadería a los
puertos americanos de Veracruz (en México) y Portobelo (en Panamá),
mediante una flota compuesta por barcos mercantes y galeones de
guerra, que defendían a aquéllos de los ataques de los piratas.
Las
mercaderías partían de España dos veces al año y llegaban a
Veracruz entre diciembre y enero, y a Portobelo, en agosto. Desde
allí eran repartidas todas las colonias por distintas rutas
comerciales. Los productos que llegaban a Buenos Aires seguían el
siguiente camino: del puerto de Cádiz (España) llegaban al de
Portobelo; de allí se dirigían al Callao y bajaban a Lima, desde
donde arribaban finalmente, á Buenos Aires.
De
esta manera, las mercaderías tardaban muchos meses en llegar a
destino, por la distancia que debían recorrer, y su precio se
enormemente a causa del transporte. Además, muchas de ellas llegaban
en mal estado.
Todo
esto llevó a un hecho que fue tomando, poco a poco, gran importancia
contrabando, es decir, la introducción de mercancías en forma
ilícita, sin pagar los derechos de aduana. Inglaterra, Francia,
Holanda y Estados Unidos contrabandeaban intensamente productos como
ginebra, espejos, tejidos, seda, perfumes, adornos, vajilla, tabaco,
agujas, telas, clavos, cuchillos y objetos varios Por supuesto eran
mucho más baratos y las ganancias que obtenían los contrabandistas
superaban el 200%.
Para
tratar de cortar el contrabando, España concedió a Francia’el
permiso de asiento de negros y a Inglaterra, el derecho de negociar
con esclavos por un periodo de 30 años, a través de los llamados
navíos de permiso (uno solo por año).
En
esta época es cuando se nombra á Buenos Aires capital de provincia
y su actividad comercial, basada eh el contrabando, era intensa.
Buenos
Aires se había convertido entonces en una ciudad de cambio , especie
de feria internacional donde a falta de abundante producción propia,
se introducían clandestinamente mercadería del exterior que luego
se revendía en el Tucumán y Alto Perú. Como la producción local
no alcanzaba valor suficiente para pagar tales introducciones,
también se exportaba de contrabando productos con metálico del Perú
cuya extracción estaba rigurosamente prohibida.
De
esta forma el contrabando casi había roto el monopolio español. Por
entonces en 1809 lo ganaderos de Bs. As. y los comerciantes españoles
, ayudado por Mariano Moreno, presentaron la Representación
de los Hacendados,
mediante el cual solicitaban el libre
comercio de
sus productos. Esto fue lo que provocó la Revolución de Mayo un año
después , proceso que culminó en 1816, con la independencia.
PARA
SABER MAS...
El
Sistema Comercial Español: La explotación de metales preciosos
también fue el centro de la organización del comercio ultramarino.
Una ruta comercial por donde circulaba la plata, y las monedas
acuñadas con ella, unía América con España. Esta ruta
privilegiaba los principales centros económicos americanos, México
y Perú, desde donde se enviaba a España la plata, a cambio de
manufacturas y artículos de lujo producidos en España y en otros
países de Europa. España estableció un monopolio comercial para
evitar que los países europeos se beneficiaran con las riquezas
americanas.
Todos
los productos que se dirigían a América y que llegaban de América
debían pasar por el puerto de Sevilla. También prohibió a sus
posesiones americanas comerciar con otras naciones y sólo abrió
unos pocos puertos para el comercio con España. El transporte de las
riquezas americanas se hacía a través de flotas, que circulaban
protegidas por la Armada española. Año a año partían las flotas
de España al Caribe; al llegar allí sus rutas se dividían.
Una
ruta se dirigía a Veracruz, en México, desde donde las mercaderías
se distribuían por toda Nueva España. La otra ruta llegaba a
Panamá. Allí se conectaba con la ruta del Pacífico, cuyo centro
era el Perú a través de su puerto, El Callao, cerca de Lima. Todos
los puertos fuera de estas dos rutas estaban cerrados al comercio
legal español.
La
plata fue el centro de la organización del comercio de largo
alcance. La producción de plata, y las monedas acuñadas con ella,
eran el motor de una ruta comercia]' que unía América con España.
La ruta privilegiaba los principales centros económicos americanos,
Nueva España y Perú, desde donde se enviaba a España la plata a
cambio de manufacturas y artículos de lujo.
España
mantuvo pocos puertos abiertos para el comercio, e implemento un
monopolio comercial, ya que prohibió a sus posesiones americanas
comerciar con otras naciones. Todos los años partían flotas de
España al Caribe; al llegar allí, sus rutas se dividían.
Una
ruta se dirigía al puerto de Veracruz, en Nueva España, desde donde
las mercaderías se distribuían por todo el virreinato. La otra
llegaba a Panamá, donde se conectaba con la ruta del Pacífico, cuyo
centro era el puerto de El Callao -muy cerca de Lima- en el
Virreinato del Perú.
Todos
los puertos fuera de estas dos rutas estaban, teóricamente, cerrados
al comercio legal español. Una consecuencia de esto, importante para
la historia del Caribe y del Río de la Plata, fue el contrabando o
comercio ilegal, por medio del cual una cierta cantidad de plata se
escapaba del control español.
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